Desde 2018, hemos estado transformando la manera en que las empresas españolas entienden y gestionan sus riesgos financieros. Cada decisión que tomamos se basa en una promesa: proteger el futuro económico de nuestros clientes con la misma dedicación que pondríamos en el nuestro.
No son solo palabras en nuestra pared. Son las decisiones que tomamos cada día cuando un cliente confía en nosotros su estabilidad financiera.
Cuando María, dueña de una distribuidora en Salamanca, nos preguntó por qué no podíamos garantizar una reducción del 100% de su riesgo crediticio, le dijimos la verdad: porque eso sería mentirle. Le mostramos exactamente cómo podríamos reducir su exposición en un 73% y por qué esa era la cifra real.
Revisamos cada análisis tres veces antes de enviarlo. No porque no confiemos en nuestro trabajo, sino porque sabemos que detrás de cada informe hay empleos, familias y sueños empresariales que dependen de que acertemos.
Cuando recibimos una llamada urgente un viernes por la tarde, no enviamos la consulta a un buzón automático. Carlos, nuestro director, ha cancelado planes familiares para ayudar a clientes en crisis financieras. Así de simple.
No llegamos aquí de la noche a la mañana. Cada una de estas cifras representa años de trabajo, errores de los que aprendimos y clientes que nos dieron una segunda oportunidad cuando la primera no fue perfecta.
Comenzamos con más ambición que experiencia. Nuestro primer cliente, una pequeña empresa textil de Valladolid, nos enseñó que la teoría universitaria no siempre se aplica a la realidad del negocio familiar español. Fue una lección humilde pero necesaria.
La pandemia puso a prueba todo lo que creíamos saber sobre riesgo financiero. Trabajamos 16 horas diarias ayudando a nuestros clientes a navegar por aguas desconocidas. Algunos no lo lograron, y eso nos dolió más que cualquier pérdida económica propia.
Cuando recibimos el premio a la mejor consultoría financiera de Castilla y León, no lo celebramos. Lo colgamos en la pared como un recordatorio de que cada nuevo cliente que entra por nuestra puerta confía en nosotros porque otros hablaron bien de nuestro trabajo.
Director y Fundador
"Cada empresa que entra por nuestra puerta trae consigo la confianza de una familia. Esa responsabilidad me quita el sueño algunas noches, pero también es lo que me motiva cada mañana."
No importa si es un análisis complejo o una pregunta simple. Si nos escribes hoy, tendrás una respuesta mañana. No es una promesa de marketing, es cómo funcionamos.
"El pasado enero, recibimos una consulta urgente de una empresa de construcción un sábado por la noche. El lunes tenían una reunión crucial con inversores. Trabajamos todo el domingo para entregarles el análisis completo."
No desaparecemos después de entregar un informe. Durante los primeros seis meses, hacemos seguimiento mensual para asegurar que las recomendaciones funcionen en la práctica.
"Una empresa familiar de Zamora implementó nuestras recomendaciones de gestión de liquidez. A los cuatro meses, nos llamaron para decirnos que habían evitado un problema serio gracias a los sistemas de alerta temprana que habíamos diseñado juntos."
Creemos que nuestro trabajo no es solo resolver problemas, sino enseñar a nuestros clientes a identificarlos antes de que se vuelvan críticos.
"En 2024, el 84% de nuestros clientes identificaron y resolvieron problemas de riesgo por sí mismos antes de que requirieran intervención externa. Esa es la mejor medida de nuestro éxito."